En este tercer trimestre nos hemos dedicado a sentir lo que sienten los discapacitados, tanto físicamente como psíquicamente. Y lo hemos conseguido realizando deportes adaptados, tal y como ellos los practican.
Primer Día
En este día hemos hecho carreras de relevos en silla de ruedas, como primera toma de contacto con las sillas. Al principio solo teníamos que ir y volver pasando por detrás del poste. Pero a medida que avanzaba la clase se iba complicando, ya que teníamos que ir marcha atrás, dando dos vueltas al poste e incluso pasando entre dos ladrillos sin tirarlos. Si cometíamos un error había que repetirlo.
Segundo Día
En este día practicamos baloncesto en sillas de ruedas. Las normas son las mismas, pero con los pasos, como vamos en sillas de ruedas, si dabas más de dos impulsos eran pasos, como si cada impulso fuese un paso. Tirar desde tan abajo y sin tomar ningún impulso es más difícil, con lo que no hacía falta encestar para conseguir puntos, sino que con tocar el aro o el tablero bastaba, pero recibías menos puntos. Hicimos tres equipos. Primero jugaban dos, el que ganaba se quedaba y entraba el tercer equipo, y así sucesivamente. A mí me pareció muy entretenido, aunque algo complicado. Ese fue el último día que cogimos las sillas de ruedas.
https://www.youtube.com/watch?v=F90H643sH5U
Tercer Día
Practicamos dos deportes: la boccia y el curling.
La boccia es una variante de la petanca. Consiste en lanzar una bola y acercarse lo máximo posible a otra que está a una determinada distancia, sin llegar a tocarla y sin pasarla. Las bolas que lanzábamos tenían pesos diferentes. Lo practicamos de dos formas distintas:
Primero lanzábamos las bolas sentados, y la segunda forma estaba orientada a personas con mayor movilidad reducida. Para lanzar usábamos una canaleta, la cual alguien se la colocaba al que lanzaba según él pidiese y este colocaba la bola a la altura que considerase óptima. El objetivo seguía siendo el mismo
El curling es un deporte en el que se se lanza un disco con el objetivo de acercarse lo máximo posible al centro de una diana. Se puede jugar sobre hilo o en el suelo. Además una persona puede barrer con el objetivo de alisar la superficie para calibrar en cierto modo donde se parará el disco.
Nosotros lo practicamos en el suelo del gimnasio y sin nadie que barriera. Simplemente lanzábamos el disco sentados en una silla.
Cuarto Día
Es este día hicimos goalball. Este deporte consiste en marcar gol en la portería contraria. Está pensado para los discapacitados visuales, por ello nosotros no tapamos los ojos con pañuelos a la hora de jugarlo. Las pistas están delimitadas para que el balón no se salga, ya que los rebotes están permitidos. Además, el balón tiene un cascabel dentro para que nos hagamos una idea de donde se encuentra. Para que sene el balón tiene que estar en todo momento en el suelo, por eso, todos los lanzamientos se hacen rasos.
Hicimos varios equipos de 6 personas cada uno, 3 de las cuales se tumbaban en el suelo a modo de porteros, intentando abarcar el máximo espacio posible con el fin de impedir al balón entrar en la portería. Los otros 3 estaban de pie, y cuando recibían el balón, tenían que lanzarlo a la portería contraria para intentar anotar.
Cada partido finalizaba cuando uno de los equipos marcaba dos goles.
Quinto Día
El último día practicamos voleibol sentados. Las normas son las mismas, solo que estamos sentados y no podemos movernos del sitio bajo ninguna condición. Únicamente podemos movernos para realizar las rotaciones, por todo lo demás las normas eran idénticas.
Fue, junto con el baloncesto en silla de ruedas, el que me pareció más entretenido.
Gonzalo Gallardo Casado 1º N
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