El primero fueron las carreras en sillas de rueda. Consistía en ir todo lo rápido posible con la silla hasta un cono, rodearlo y volver, haciendo un relevo con los integrantes del equipo, y además en cada ronda se iban añadiendo diferentes obstáculos. Debo decir que aunque nos permitían utilizar los pies, debe requerir mucha práctica coger una velocidad considerable, porque yo por más que quería darle fuerte no conseguía ir muy rápido.
A la siguiente clase nos pusimos con fútbol para ciegos o ''Goalball''. Probablemente este fuese el más costoso y el que menos me gustó, pues con las vendas puestas en los ojos no se veía absolutamente nada, y eso hacía que me sintiese completamente desorientada y perdida. Al rato me enteré de como iba el juego: Había 2 equipos, en cada uno de ellos había gente que estaba tumbada en el suelo para intentar impedir que la pelota entrase en la portería, gente que lanzaba para meterla y los ayudantes o personas con vista, que colocaban apropiadamente a los jugadores. La pelota que usábamos tenía cascabeles dentro, para facilitar la tarea de encontrarla a los jugadores, evidentemente.
El voleibol adaptado,para personas sin movilidad en las piernas, era igual pero sentados y con la red más baja obviamente. Uno de los que más me gustó, aunque seguía teniendo dificultad ya que es fácil levantarse sin querer para llegar hasta la pelota. Aunque para rotar nos movíamos nosotros solos, me pregunto como lo harán los discapacitados de verdad.
Y por último el fútbol para gente con problemas de vista, fútbol normal pero con los ojos parcialmente vendados, es decir que se podía ver más o menos al rededor pero con interferencias. Aunque no había porteros, marcar un gol no era una tarea fácil, pero aun así la clase resultó ser bastante entretenida.
Personalmente me ha gustado este bloque, y además hace que te des cuenta de la suerte de tener todos tus órganos y aparatos en perfecto funcionamiento.
Laura Corchero Murga, 1ºM
Voleibol. |
Goalball |
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