DEPORTES ADAPTADOS

Este trimestre hemos comenzado practicando una serie de deportes adaptados, como ya han comentado mis compañeros han sido goalball y voleibol, estos deportes son facilitados para personas con algún tipo de discapacidad. Este tipo de ejercicio me ha gustado bastante ya que con ello nos ponemos en el lugar de otra persona, que desgraciadamente no puede realizar una actividad como cualquiera de nosotros, y que la verdad no es fácil de llevar. Pero nos ponemos en la piel de esa persona y nos damos cuenta de lo capaces que pueden llegar a ser, y lo fuerte que son, demostrando que no nos podemos rendir. Son ejemplos de superación y por ello me he sentido por un momento una más de todas esas personas.

Gracias a esta actividad y esta oportunidad que nos han dado a conocer más sobre estos deportes, he aprendido que si alguna persona se propone algo puede conseguirlo, tenga la dificultad que tenga y no hay más que demostrar que ver a estas personas día a día, superándose.

La primera actividad que hicimos fue el goalball que es un juego para personas con discapacidad visual. Una vez que estás con los ojos tapados te das cuenta de lo difícil que puede llegar a ser estar toda una vida sin poder observar todo lo que nos rodea, o simplemente sin saber en donde te encuentras en ese momento.

Este juego consiste en que dos equipos, de seis personas cada uno, que están completamente con los ojos tapados, tres de cada equipo deben estar tumbado, mientras que los otros tres, de pie. Los tres que estén tumbados deberán parar la pelota para que no entre en la portería. Son capaces de parar la pelota gracias a que pueden escucharla, ya que tiene un cascabel dentro de ella. Los tres que estén de pie del equipo contrario, son los que lancen la pelota con la mano para meter gol. 

La segunda actividad fue voleibol adaptado, es un juego para personas con dificultades de movilidad en las piernas, este juego es idéntico al voleibol pero a diferencia de él, es que éste se juega sentado, las demás reglas son iguales.

Parece fácil cuando te dicen vamos a jugar al voleibol sentado, pero una vez que estás dentro del juego y estás sentado, ves la dificultad y la imposibilidad que te da al no poder mover las piernas.

Ha sido una experiencia bastante buena y la que nunca creí que realizaría. Y de este modo hemos sentido lo que sienten esas personas que no pueden realizar las actividades igual que nosotros.