domingo, 26 de abril de 2015

Deporte adaptado.

Saludos a todas y todos quienes estáis leyendo esto.

(Antes de empezar quisiera avisar que lo que leeréis aquí puede ser una de las peores cosas que leeréis, pues está ideada, escrita y redactada por mí)


Hace semanas, en clase de Educación Física, practicamos algunos deportes adaptados. A saber: carreras en silla de ruedas, boccia (una especie de petanca), curling, goalball, fútbol para invidentes y voleibol sentado. A raíz de esto, nos mandaron a hacer una entrada en un blog a modo de diario de clase, y como es una buena obligación lo haré, y lo haré con buena gana, porque es un deber y los deberes hay que hacerlos de buena gana. Eso enorgullecería a Kant (aunque pueda estar mal).

Carreras (en este caso slalom) en silla de ruedas: el deporte consiste, básicamente, en lo que nos dice su nombre: completar un recorrido en el mínimo tiempo posible manejando una silla de ruedas mientras se trata de superar una serie de obstáculos con el menor número de fallos e intentos posible. Este deporte es practicado por personas con parálisis cerebral. 
En el caso de nuestra clase, nos dividiríamos en tres grupos con una silla que se iría pasando de uno a otro integrante como si de el testigo en una carrera de relevos se tratase. Quien se sentase en la silla sería el dueño y señor de la silla y el encargado de hacer el recorrido y llevas a su equipo a la gloria, pero como todos teníamos que hacer el recorrido fuimos unos dueños y señores bastante democráticos
Al principio era bastante fácil, pero nuevos obstáculos se iban añadiendo a cada nuevo circuito, hasta hacernos pasar por huecos justos marcha atrás, lo que me resulto bastante complicado. 
En cuanto a opinión personal: me gustó. Además te hace pensar la fuerza, concentración, reflejos, pericia y velocidad que tienen que tener los discapacitados para enfrentarse a estas pruebas que deben de ser mucho más complejas cuando ellos y ellas lo hacen.

Boccia: ¿se podría decir que este deporte es una petanca adaptada para gente con movilidad reducida? Se podría, o al menos eso creo yo. Este deporte consiste en lanzar unas bolas y dejarlas lo más cerca posible a una bola que hay situada en el suelo (como la petanca de toda la vida). Para ello, utilizamos una rampa que se podía mover el ángulo paralelo al suelo de esta, pero tenía que moverla quien no fuese en lanzador, pues el lanzador solo podía soltar la bola en la rampita y dar instrucciones sobre el colocamiento de la rampa.
En cuanto a mi opinión personal: me pareció el más monótono y aburrido de los deportes que practicamos, pero no el más fácil, porque aunque parezca fácil, no lo era, siempre se te desviaba la bola. Al menos a mí.¿Será qué hay que tener unos conocimientos básicos de física que yo no poseo?

Curling: modalidad adaptada para gente con movilidad reducida. ¿En qué consiste? Pues consiste en lanzar (en nuestro caso desde una posición fija) una especie de discos con ruedines cuyo objetivo era llegar al centro, o lo más cercano posible al centro, de una diana pintada en el suelo.
Nosotros nos dividimos en equipos, cada uno con una serie de discos, que debían ser lanzados por los integrantes del grupo mediante el turnos de sentarse en el Gran Trono del Supremo Señor del Curling (la silla).
En cuanto a mi opinión personal: algo complejo pero entretenido. También algo monótono, pero ¡qué divertido resultaba lanzar cosas que se deslizaban, haciendo un ruidito mono! Aunque había calcular bien para que no se te pasase de la diana o se quedase corto, cosa que sucedía muy a menudo.

Goalball: deporte pensado para personas invidentes o con graves discapacidades visuales. Tal vez se me haga un tanto complicado de explicarlo, pero allá vamos: el campo es delimitado con cuerdas para que se pueda identificar los límites por el tacto, al no poder ser vistos. Si no recuerdo mal (que seguro que lo haré), nosotros nos dividimos en equipos de cuatro con los ojos vendados, donde dos hacían de porteros y los otros dos de lanzadores. Los porteros tenían que estar tumbados. Como es razonable, el balón tenía en su interior unos cascabeles para poder guiarnos por el sonido.
En cuanto a mi opinión personal: difícil de decir, pues cuando iba vendado no se veía y cuando no estaba vendado no llevaba gafas y no veía muy bien. Pero fue divertido y ¡JOJO! ¡Qué divertido resultaba ver (intentar ver, en mi caso) a la gente moverse mientras no veía nada, e imaginarte a ti haciendo lo mismo!

Fútbol para invidentes: su nombre lo dice todo: fútbol sin ver nada (o apenas nada). El fútbol de toda la vida pensado para gente invidente, 
Pero nosotros tuvimos ventaja, podíamos ver un poco por debajo del antifaz, para no morir en el intento, supongo. Poca cosa hay que decir pues todos conocemos el deporte rey, solo que en está modalidad no se ve ni papa.
En cuanto a mi opinión personal: me lo pase muy bien, aunque juegas con el miedo de sufrir algún balonazo que no puedes ver venir.

Que chiste más bueno. 


Voleibol adaptado: igual que el voleibol tradicional, solo que sentados sin poder utilizar las piernas y con la red más baja. No tiene más complicación, bueno sÍ, SE ME HIZO COMPLICADO DE JUGAR, TE SIENTES IMPOTENTE ANTE LANZAMIENTOS QUE RESULTAN BASTANTE FÁCILES DE CONTRARRESTAR EN EL VOLEIBOL Normal.
En cuanto a mi opinión personal: bastante divertido, pero lo dicho: impotencia.

Y hasta aquí mi fantástica (NO, ES UNA CACA DE VACA) entrada sobre los deportes adaptados que hemos tenido el placer de practicar en Educación Física. Como última aportación (¿creíais qué os librábais de mí? Inocentes...) diré que la práctica de estos deportes te hace darte cuenta de lo complicado que resulta hacer cosas para la gente con discapacidad, pero que aún así las hacen, y con mucho más mérito que nosotros. 


Saludos buenos de Fernando Pachón Cárdeno, 1ºP. 

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