El miércoles estuvimos aprendiendo a lanzar y receptar el frisbee con una serie de juegos en pareja, ya que no es tan fácil como parece.
Después dividimos la clase en 3 equipos de 7 u 8 componentes cada uno e hicimos un ejercicio que consistía en que dos de los equipos tenían que intentar llegar hasta el área contraria pasándose el frisbee entre los componentes de cada equipo y evitando que los del tercer equipo, que estaba defendiendo, les interceptasen el frisbee.
Por último ese día hicimos un rey de la pista (en el que jugaban dos equipos y el tercero descansaba) que consistía en hacer pases a más de 3 metros entre los componentes de cada equipo y cada vez que se hacían 5 pases sin que el equipo contrario interceptase el frisbee, ese equipo ganaba 1 punto. Cada jugador no podía estar más de 5 segundos con el frisbee y no podía dar más de 3 pasos con él. El equipo que ganase jugaba contra el equipo que estuviese descansando y así hicimos varias rondas hasta que terminó la clase.
El jueves, hicimos un calentamiento que uno de nuestros compañeros había diseñado y que incluía actividades con el frisbee.
Después nos dividimos en los mismos equipos del día anterior y nos pusimos a jugar partidos con las mismas normas que el rey de la pista pero en los que ganaba el equipo que consiguiese 3 puntos y los puntos se conseguían receptando el frisbee en el área del equipo contrario.
Personalmente el ultimate me ha parecido un deporte bastante divertido aunque es más dificil de jugar de lo que parece ya que hay que saber lanzar muy bien el frisbee para que no se desvíe.
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